Sentido de los volcanes sagrados

 

La interconexión entre el núcleo del planeta y el cosmos es lo que hace posible la Vida en la superficie de este planeta.

 

Esa es la conexión "mágica". Eran concientes de ella los sumerios, los mayas, y, sin duda todas las culturas (aún anteriores) que establecieron alineaciones de sus monumentos con los astros.

 

A causa de esa referencia constante hacia la conexión Tierra/Cielo es que se desarrolló la interpretación de 'los antiguos astronautas'. Todos somos astronautas.

En tanto los Mayas, desde el período preclásico, concibieron al Cosmos como una estructura dividida en tres niveles sobrepuestos: El Mundo Superior –compuesto de 13 cielos; el Nivel Medio, representado por Witz, la Montaña Sagrada, o el nivel mundano en donde vivimos, que es la fuente de sustento de la vida y en donde el maíz sagrado fue cultivado como alimento; y el Nivel Inferior, generalmente relacionado con el mundo acuático, con sus 9 niveles del Inframundo. Este es a donde van los muertos cuando se terminan sus vidas... La Ceiba era un árbol sagrado para los Mayas. La altura de este árbol hizo creer a los Mayas que sus ramas soportaban a los cielos, mientras que sus profundas raíces eran los medios de comunicación entre el mundo de los vivos y el Inframundo.